viernes, 30 de septiembre de 2011

Sal o Nieve?

El viaje en bus desde La Paz a Uyuni es un “freezer” como dicen aquí, el bus está helado. Hace tanto frío que no hay quien duerma. Gracias a dios nos dormimos en cuanto nos subimos y pasamos las primeras 5 horas durmiendo. Nos despertamos en una parada que hizo el bus y a partir de ahí, más de la mitad del camino por recorrer aún, la carretera se convirtió en camino, camino de cabras, imposible mantener la cabeza quieta dentro del bus, se juntó el frío helador que hacía con el polvo que entraba de la calle. Un lujo de viaje!! AVISO para navegantes: las personas que hagan el viaje de La Paz-Uyuni que paguen un poco más por el bus turístico que merece la pena, nos dijeron que no había diferencia en el autobús sólo que el “barato” iba con gente local y el otro era de turistas y no fue la única diferencia, el otro llevaba calefacción!!!

Llegamos a Uyuni a las 8 de la mañana exhaustos. Nada más bajar te asaltan las personas de las agencias para que contrates directamente un tour y te vayas (salen todos a las 10 de la mañana). Pero nosotros decidimos quedarnos un día en Uyuni para descansar del terrible viaje, no hay nada que ver en la ciudad pero necesitábamos una ducha y recuperarnos. Así que encontramos un hotel que tras regatear un rato nos hizo un buen precio y descansamos. Lo de una ducha para relajarnos, lo dejamos para otro momento, porque aquí lo de ducha caliente no sabemos si se refiere solo a que está techada, porque lo demás es helada, que yo creo que las contracturas que tenemos en la espalda no son de las mochilas, sino de la tensión de as duchas, las más rápidas y tensas de nuestra vida

A la tarde contratamos una excursión de 4 días que termina en San Pedro de Atacama (nuestro próximo destino). Los precios son muy parecidos de una agencia a otra y todas ofrecen el mismo paquete. Más tarde vimos incluso que se pasan viajeros de una agencia a otra para completar el jeep. Nuestra agencia se llamaba “Expediciones Empexsa” y nos decidimos por ella porque la recomendaba la guía Lonely Planet.

Primer día:

Salimos a las 10 de la mañana. Compartimos jeep con Travis y Virginia (Texas, EEUU) y James y su pareja (Irlanda). De nuevo a hablar inglés en el grupo….bueno es un decir, yo más bien intento pillar lo que puedo ya que su inglés es muy difícil. Rocío se defiende bastante bien y puede hacerse entender.

Nuestra primera parada es el “Cementerio de trenes”. Allí vimos los restos de los trenes que partían de Uyuni hacia Chile.










Un par de horas después llegamos a….”el salar de Uyuni”, miles de metros cuadrados de sal. Con el frío que hacía y todo blanco daba la sensación de estar en la nieve. No hay mucho que ver más que quedarte asombrado. Mires a donde mires lo ves todo blanco. Así que hicimos muchas fotos…




Tras almorzar en el Hotel de sal Playa Blanca (la guía dice que está denunciado por los ecologistas, pero no tienes opción de escoger….) llegamos a....

...La Isla del Pescado. Llamada así porque reflejaba la forma de un pez cuando el salar se inunda…Es un islote en medio del inmenso salar que está lleno de cáctus...


Por fin llegamos al Hotel de Sal Atullcha, recién construido. Allí nos encontramos a la mujer de la agencia con la que contratamos el viaje, que resultó ser la dueña del hotel también. Nos comentó que llevaban 15 años su marido y ella trabajando como cocinera y chófer y se decidieron a dar el paso, por primera vez calidad precio están relacionados.


Segundo día:
Volcán Lincancabur (a lo lejos se ve salir un poquititititito de humo). Es un volcán semi-activo...
...y esto nos impactó!!!! hielo en el desierto!!!! 



Árbol de Piedra (tenemos que rescatar las fotos de los móviles, nos quedamos sin batería....)

Laguna Colorada


Aquí se acabó el hotel, según todas las agencias el segundo día dormíamos en alojamiento básico, básico? Así no lo llamaríamos, pero si tenemos en cuenta a lo que llaman Hotel, podíamos imaginar qué sería básico…

Después de no sé cuantas horas en el jeep apretujados llegamos a un pueblo, mejor dicho a una casa, y otras casas similares alrededor, en cada una de ellas dos grupos de turistas, el alojamiento básico es una habitación común, con un baños para compartir entre todos, con luz solo de 19:00 a 21:00, y tres enchufes, un problema por que todos estábamos sin batería en las cámaras por culpa de las mil fotos absurdas que hicimos en el salar.

Cenamos y llega el temido momento de enfrentarnos a la noche fría, por que el lugar tiene el techo de chapa, y las ventanas con lso cristales rotos, así que de nuevo a dormir con la ropa térmica, gorro, calcetines, saco y SEIS mantas!!!! Parecía  mucho pero no estaba nada mal. Aun así nosotros pensamos que era mejor salir un rato a la fría y negra noche a pasar más frío para notar algo de calor al entrar…no funcionó, pero lo que vimos fue espectacular, nunca habíamos visto un cielo así, tantas estrellas, y se veía tan cerca…mereció la pena el frío, por ver ese espectáculo, de verdad, no tiene nada que ver con ningún cielo estrellado, pro muy bonitos que los hayáis visto, estábamos en el desierto, y el cielo era increíble.

A la mañana siguiente nos levantamos a las 4:30 de la mañana, nada de luz en ese “refugio”. Recogimos todas las cosas y nos pusimos de camino para ver los geysers.
Cuando llegamos aún estaba saliendo el sol y se veían espectaculares. Eso sí, olían maaaaal muy mal, nos acercamos para la foto y salimos de allí con un buen tufo a azufre!!! Pero el frío lo congeló.

El viaje termina en las aguas termales, a las que sólo unos valientes se meten. Hay que quitarse la ropa allí en medio, y no es un tema de timidez, sino del frío que hace, aunque el agua esté caliente, la gente metía la cabeza y al sacarla se les congelaban los pelos….


Frontera Bolivia-Chile
Ya solo nos queda llegar a la frontera de Bolivia-Chile y pasar al otro lado.

EL jeep , que en el último trayecto se ha quedado sin batería, nos deja en medio de la nada y nos dice que vendrá un bus blanco que va a San Pedro de Atacama, sólo podemos confiar en que sea pronto porque el frío empieza congelarnos los pies....(una horita nos dejaron esperando en este lugar desértico....)

viernes, 23 de septiembre de 2011

Lago Titicaca-Bolivia


Lago Titicaca-Bolivia


Salimos de Puno temprano, en la estación de nuevo nos ocurre lo que será la común de las “terminales terrestres” hay que pagar por usar la terminal, así que no hay que olvidar llevar siempre algunas monedas cuando uno va a tomar el bus, nosotros habíamos gastado las pocas monedas a lo tonto la noche anterior, así que en la estación tuvimos que usar las monedas conmemorativas de los 100 años de Machu Picchu que habíamos logrado reunir, para regalar a nuestros sobris, así que se quedaron sin monedas..

Llegamos en bus a Copacabana, en el camino conocimos a los que serían nuestros compañeros de viaje  por cuatro días más, Martha y Louisse, franceses que hablaban estupendamente español, por suerte para nosotros.

Teníamos pensado ir al Hostal Sonia que nos habían recomendado unos chicos de Australia, en El Cusco, y justo nuestros amigos franceses también, así que según bajamos del “colectivo” autocar en castellano, subimos a un taxi que nos lleva gratis al hostal, y allí mismo dejamos las mochilas gratis también para irnos a la isla del Sol en una hora que sale el barco, a cambio de que cuando volvamos nos alojemos al menso una noche en el hostal.
Nosotros llevamos siempre en la mochila pequeña una “muda” como dice mi abuela, de emergencia, así que con eso y el neceser es suficiente para pasar una noche en la Isla del Sol, así que agarramos los tickets y al baro. Así sin pensar.

Nos vamos los cuatro juntos, tres aburridísimas horas en el lago que parece que estamos cruzando el pacífico, por suerte sin olas, que sino a Javier se queda en la barcuha, que por cierto nos cuesta 15 Soles, pro que es colectiva, es decir, no hay asientos, y vamos con un montón de señores que juegan aún juego de cartas que no tenemos ni idea, y las señoras que cargan sacos de “choclo” (maíz) y que se entretienen haciendo punto, siempre siempre están con sus agujitas tejiendo.


Llegamos al norte de la Isla y tenemos que tomar una decisión rápidamente, o nos quedamos a dormir aquí o nos vamos al sur, son 3h de caminata, son casi las 15:30 y tenemos como referencia que en Puno anochece a las 17:30
Si nos vamos al Sur, primero tendríamos que visitar unas ruinas incas, que son las más importante que tenemos que ver ya que dicen que ahí fue el origen del Imperio Inca, y después caminar las tres horas para llegar al sur, y todo esto lograrlo antes de que anochezca.
O quedarnos en el Norte y ver tranquilamente las ruinas y mañana por la mañana, muy temprano hacer el caminito hasta el sur, para tomar el barco a Copacabana a las 10:30 am

¿Qué hacemos? Lo menos fácil, nos vamos al Sur, del tirón, preguntamos y nos dicen que aquí  anochece a las 18:30, que nos da tiempo…VAMOS PARA ALLÁ.


La altitud nos juega una mala pasada, caminamos por la arena de la “playa” y las piernas pesan toneladas, pero tenemos que acelerar porque  si no no llegamos.








 

El camino del sur, como lo llaman acá, me parece el ascenso del Aconcagua, pasamos de los 4000 en menso de 200m, me cuesta respirar y no puedo seguir, mi corazón resuena por todo el cuerpo, no solo en la caja tora´cica, creo que está dando botes entre las costillas, e incluos en mi cerebro, me explota la cabeza, pero hemos decidió este camino y tenemso que darnos prisa, así que me empiezo a agobiar, si mi cuerpo no responde no llego ni a mitad antes de que se ponga el sol…no sé bien como saco fuerzas, hoy Javier está rapidito, ya no se acuerda de su ritmo del Machu Picchu, está muy chulito…pero no tengo fuerzas para recordárselo, bastante tengo con inspirar-expirar…

El sol está a nuestra espalda, parece que nos va escoltando todo el camino, miramos atrás para comprobar  que aún le quedan unas horas de vida, y a nosotros una tregua para llegar al sur.
Casi como sincronizados llegamos al primer alojamiento del sur y el sol nos deja, le damos las gracias al Inti (el sol Inca) por habernos permitido llegar hasta aquí con su luz.
 
El alojamiento nos sale tres veces más caro que sin os hubiésemos quedado en el norte, y como siempre con carencias, muchas, pero te cobran por las vistas que tienes, saben muy bien lo que tiene y que tiene que pedir más, lo de calidad-precio, eso es otra película. Nos queda el dinero justo para el barco, 30 soles.
Por la mañana visitamos las otras ruinas que hay en el sur, nada que no hayamos visto antes, y de ahí camino al puerto.
Llegamos al puerto y ¡sorpresa! El boleto para Copacabana cuesto 20 soles por persona, tenemos dos alternativas, una es esperar que nuestros amigos franceses que se quedaron en el norte lleguen a tiempo y nos presten 10 soles, y la otra pedirles que nos lleven y pagar cuando lleguemos.
Intentamos lo de lloriquear primero, cuatro barqueros que nos miran con desconfianza, nos dicen que este barco es solo de turistas y por eso cuesta 20 soles, que el colectivo salió a las 9 de la mañana…ya no hay alternativa.



Nuestra negociación no es negociación es un ultimátum a los barqueros, que flipan, claro, les decimos ¡¡ESTO ES LO QUE HAY!!! Nos dijeron que el boleto costaba 15 soles por persona, y no tenemos más dinero, así que…y coló, a cambio de palabras textuales de ellos: “tener la boca cerrada” que ningún turista se entere, claro, claro, nada, nosotros tumbas.
Nos reencontramos con nuestros amigos franceses y retornamos a Copacabana.
Es domingo y según llegamos a la Catedral, vemos una multitud de gente y coches puestos de flores de tela y papel, sidra, estampitas, etc…es día oficial de bendición de coches, allí hay una montada, todo el mundo lleva su coche con toda la familia, sale el cura, el coche se re-adorna de flores y se echa sidra o cerveza, con la bendición del cura, increíble.





Y poco más queda por ver en Copacabana.
Así que otro bus, esta vez a La Paz, el sistema de venta de billetes es extraño y no muy efectivo como comprobamos después.
En el hostal vende los billetes mediante un proceso riguroso, ejem!! En un talonario anotan que compras dos billetes a Copacabana,  igual que te venden los del barco o una excursión, también lo puedes comprar en las agencias de viajes, pero con el mismo sistema. Durante todo el día me pregunto, que criterio llevan para vender los billetes, venden sin fin? …Pues SI!!!
Cuando subimos al bus, que somos los últimos con la tranquilidad que caracteriza a Javier, …si no se va a air sin ti, tranquila, si tiene su sitio…JA!! no hay sitio, se pasaron de vender billetes.. El tipo le dice a Javier que él puede ir sentado con el conductor, delante y yo…pues me busco un lugar por ahí.
JAVIER: eeeh! Pues casi que no.
Tipo: si ahí se va cómodo
JAVIER: mmm, pues va a ser que no.
Todo esto de pies, todo el bus lleno mirándonos…al final un señor de última fila se levanta y ocupo su sitio, el se pone con el conductor, cuando ocupo su lugar entiendo porque se ha cambiado tan rapidillo, mi compañero de asiento es el increíble Hulk, ocupa los suyo, lo mío y parte de otro.
Javier se sienta en la primera fila.
En el camino vemos un tornado, es alucinante, pero…yo lo veo pero la cámara la tiene Javier, y Javier se ha dormido y está 40 filas más adelante…así que no hay testigo fotográfico del acontecimiento.
Empezamos a ver La Paz media hora antes de llegar, es inmensa, alucinante, casas, más casas, más casas…Según vamos llegando se percibe el caos, ruido, contaminación, coches por todas partes, sin orden, sin ley.
Vamos con Martha y Louisse a buscar hostel, en el primero que entramos nos quedamos, no queremos andar más con las mochilas, es difícil caminar por estas calles y además no queremos perder más tiempo.

Estamos en La Paz.



jueves, 22 de septiembre de 2011

Lago Titicaca - Perú

Lago Titicaca

13 de Septiembre 2011
Nuestro siguiente destino es el lago Titicaca, desde Perú (Puno) y desde Bolivia (Copacabana). Tomaremos un bus turístico Cusco Puno. Esto quiere decir que iremos en un bus de super confort, y haremos unas paradas en el camino a ver unas iglesias y algún conjunto arqueológico. 

Esta vez viajaremos de día...
Primera parada, la “capilla Sixtina andina” ahí queda eso. Entramos reticentes, ya que hemos visto muchas iglesias anteriormente y tampoco son para tanto, pero ésta nos sorprende. Es muy bonita, las pinturas merecen la pena, y están restaurándola. La sorpresa llega cuando ofrecen que Rocío se quede allí, así en el momento, a trabajar, sí, sí, sí, insisten, pero…estamos de paso, igual si ya estuviéramos en ese pueblo por una temporada… Nos vamos  de allí, ha merecido la pena la parada, la única que valdrá algo en el camino.
Este billete de autobús está bien por que vas en Cruz del sur, que ya hemos dicho que es una buena compañía, incluye la comida, y tiene el mismo precio que otros, pero si quieres hacer las visitas con el guía de las birrias de complejos arqueológicos del camino hay que pagar aparte, nosotros ya no entramos a ninguna sitio más jejeje.
Llegamos a Puno, con incertidumbre, que se desvanece a los pocos segundos, es HORROROSO de feo este lugar…buscamos un alojamiento, pero ya es de noche, hace frío y no queremos perder mucho tiempo en esto, así que vemos un par de lugares, comprobamos que están en la misma línea de cutre a muy cutre y optamos por lo que parece mejor, un hotel cerca de la plaza...capacidad del hotel, aproximada, unas treinta habitaciones, ocupadas…UNA!!! y es la nuestra!!! El hotel fantasma, medio sucio, roído, rancio…Puno es lo peor, nos cobran por esa noche como si nos quedáramos en un súper hotel, es un descaro en general en Perú, cobrar más y más ofreciendo una cacas de sitios, no cuidan nada la oferta turística, pasan de todo, pero no queda más alternativa, es lo que hay...

Sólo estamos allí para ir al Lago Titicaca, el lago Titicaca se encuentra entre las cordilleras andinas en una gran cuenca (alrededor de 22.400 kilómetros cuadrados - 58.000 kilómetros cuadrados de superficie)
Es el lago navegable más alto del mundo y el segundo lago más grande de Sudamérica después del Lago de Maracaibo en Venezuela.


Así que no perdemos más tiempo, dejamos las mochilas y nos vamos rápido a buscar una agencia para ir mañana mismo a las islas y poder salir cuanto antes de esta ciudad.
Tour a los Uros, islas flotantes y la Isla Taquile, 60 Soles por persona, regateamos, total 100soles los dos.
La isla de los Uros es muy curiosa, aunque una vez más es todo tan tan turístico que parece una obra de teatro, no nos creemos que la gente viva allí, pero es curiosos de todas formas.

Cabe señalar que las islas tienen entre dos y tres metros de espesor y que flotan en las partes del lago que aproximadamente tienen diez o más metros de profundidad, formadas en base a totora, algo parecido al bambú, que crece en el propio lago, y habitada por los UROS, pobladores indígenas descendientes de una de las culturas más antiguas de América.
Las principales actividades económicas de los uros son la pesca y la caza; también se dedican a la elaboración de tejidos de tapices de lana y al disecado de animales.




Cuesta mucho creer que puedan vivir realmente allí, hacen un show cuando llegan los cientos de turistas que a diario se reparten por las distintas islas flotantes, las mujeres nos reciben con vistosos trajes de colores, y los hombres o en el caso de la que nosotros visitamos, el hombre, sólo vimos uno, que es el presidente de su isla. Hace una demostración de cómo se construye una isla flotante.

Después sacan un montón de artesanías hechas con “totora” y tejidos y eso es todo, pero es verdad que es curiosos y si resistes a la tentación de comprar todo lo que ofrecen, es una visita recomendable.

De ahí nos fuimos a visitar la Isla Taquile, es más grande, pero tampoco tiene mayor atractivo que unos miles de escalones que hay que bajar para volver al barco. Allí nos ofrecía una comida típica a base de sopas y trucha, pero nosotros habíamos preparado el día anterior en el hostel unos bocatas de “orilla de patata” así que…nos quedamos fuera comiendo nuestro suculento manjar que más de uno hubiese preferido a juzgar por sus caras cuando les hicieron pagar la cuenta, jejeje
Y de ahí un aburrió viaje de vuelta a  Puno de más de tres horas de duración por el lago.

Mañana nos vamos, tenemos el billete a Copacabana, a ver el lago desde el otro lado...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Inca trail-Machu Picchu


03 de Septiembre 2011

Siiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!! Lo hemos conseguido!!!!!!!! Hay que decir que ha merecido la pena el esfuerzo, no ha sido duro, HA SIDO DURÍSIMO!!!!!!!
El primer día empezamos con muchas ganas, nos recogieron a las 6, media hora antes de lo previsto, y empezaron un poco los nervios. Pasamos a buscar a todos los compañeros (fuimos 10 en el grupo) y nos llevaron a Ollantaytambo para las últimas compras y tomar el último desayuno en la civilización post-inca. En este lugar hicimos una pequeña inversión que nos dio la vida más adelante, no imaginamos que la compra de dos bastones de madera por 2 Soles cada uno (unos 0,70 €), marcaría la diferencia entre la cima o la rendición jaja. No sabíamos cuánto agradeceríamos esta compra hasta que empezamos las pendientes un día después. También compramos unos chubasqueros de plástico por si tuviésemos que cubrir las mochilas si lloviese.

A eso de las 8 llegamos al primer punto de control donde los porteadores empezaron a preparar las cosas mientras nosotros pasábamos el control. Allí estaban nuestros trece porteadores y algunas esposas que van a ayudarles a cargar con todo (sacos, sillas, mesas, comida, cocina, bombonas de gas, carpas, cacharros de cocinas, platos, tazas…). Algunas de ellas llevan un burro para ayudarlas para llevar bebidas a los puntos de venta que encontraremos durante los dos primeros días por el camino.

Empieza  la primera etapa: Piscacucho-Wayllabamba

Después de una caminata “sencilla” hasta las 13:00, aunque ya tenemos una primera subidita y notamos que no es fácil caminar a esta altura y al ritmo que marcan algunos de nuestro grupo…buuuf!!! Ya empezamos a QUERER a nuestro bastón de madera.

Tras un breve receso, probamos la “chicha amarilla” la “cerveza” de la zona, hecha con maíz y fermentada durante un día y medio…mmmmm es como comer maíz agrio con limón, tiene regustillo que hace recordar a la cerveza.

Llegamos a  nuestro primer campamento. Los porteadores nos adelantaron por el camino y ya les ha dado tiempo a montar la carpa donde comeremos, la mesa, las sillas y un cuenco con agua para cada uno de nosotros para lavarnos las manos antes de comer. Vamos a recibir mejor trato que en algunos de los hoteles en los que hemos estado J.

Menú: crema de espárragos, tomate, pepino, arroz, pollo y papas. Té de coca o “café”.


De vuelta al camino, 2h y 45 minutos de paseo suave. Llegamos a nuestro primer campamento, las tiendas ya están listas y los porteadores preparan el “té de las 5” que se convertirá en una tradición a lo largo de los días del camino (incluye palomitas y tortas, increíble!!!).
Hemos superado el primer día, hace frío, hay niebla y no hay baños, pero estamos muy contentos. A las 19:00 cenamos y a la tienda, ropa térmica y al saco. Esta noche sólo usamos la ropa térmica para dormir, no hace demasiado frío.
Segundo día: Wayllabamaba-Pacamayu

5:00 am nos despiertan con café / te en la tienda, a las 6:00 estamos en marcha. La mañana es fresca pero no hace frío. Empezamos a caminar muy fuerte, con una primera subida, insignificante comparado con lo que vendrá después. Paramos a los 15 minutos, segundo control y sello en nuestro pasaporte.
Ya nos sobra el forro polar.
Decidimos bajar un poco el ritmo, hay cuatro personas en nuestro grupo que han venido solo a caminar (correr) y si vamos a ese ritmo no llegaremos y tampoco disfrutaremos del paisaje, el guía que nos ha tocado, en fin, no maneja muy bien la situación y decide que seremos dos grupos uno el de los que CORREN y llegan una hora antes a todas partes y el resto. Los que vamos a un ritmo muy parecido al de los demás grupos con los que coincidimos en algún campamento, de manera que no habrá “grupo” y tampoco explicaciones de muchas cosas que vemos por el camino y que otros guías si explican, pero decidimos disfrutar igualmente del camino.

Nos habían hablado tanto de lo duro que será el segundo día…y ahí llega, el “paso de la mujer muerta” llevamos dos horas subiendo, lo que nos parecía ya muy duro y ahora vemos lo que nos queda, maaadre mía, ahora viene lo peor, hay subir hasta los 4.200 m.

Gran parte serán escalones pero desiguales, piedras, y más escalones.



Nuestra velocidad de subida es inferior que la de las tortugas gigantes que vimos en galápagos. Tengo la sensación que desde que subo una pierna hasta que la otra la alcanza ha pasado una eternidad.
 

 

Cuando llegamos a la cima de este “paso”, las lágrimas aparecen en nuestros ojos. No sé si por la emoción de haber llegado o “por haber llegado”, que no es poco, y durante una parte de la subida no teníamos tan claro que fuéramos a lograrlo.
Aún queda la bajada y otro “paso” más, pero miramos atrás y nos parece que ya podríamos hacer cualquier cosa hoy. En la cima hace mucho frío, hacemos una breve pausa y aprovechamos para sacar unas fotos. Mientras, nos dejamos impresionar por la grandeza de las montañas que nos rodean.

Comienza el descenso. Si la subida era desigual, los escalones de bajada son aun más complicados. Empezamos con ganas, parece que va a ser cosa fácil, “sólo hay que bajar”. Claro, bajar, bajar, bajar y bajar más escalones. Después de hora y media de bajada empiezan a aparecer el cansancio y cada escalón cuesta más. Gracias a dios que nos compramos los “bastones” que nos están salvando la vida. Media hora después….plof!!! sudores, cara blanca…maldita sea!!! No hemos tenido problemas con la altura al subir, pero al bajar rápido ha aparecido el “soroche” (el temido mal de altura).


Al fin vemos la banderita de nuestro campamento, hemos llegado, al ver la tienda Javier se mete dentro, se tumba y ya no sale ni para comer, la cabeza le da vueltas, esto solo lo arregla el famoso “mate de coca” que será lo único que le salvará, aunque se niegue durante una par de horas a tomarlo, se duerme una siesta a la Española, eso sí, y creo que le revive más eso que el mate de coca, las cosas como son.
Estamos orgullosos, hemos sobrevivió al Segundo Día!!!! Y no sabíamos que sobrevivir a la segunda noche, fría, húmeda y heladora sería tanto más duro que la caminata del día.
Tercer día: Pacamayu – Wiñaywayna

Arriba, son las 5:00 am, por fin, nunca hemos deseado tanto que sea la hora de levantarse, fuera, y caminando ya no hace tanto frío. Hoy toca un día más largo que él anterior, menos duro dicen, pero no es verdad, no hay tantas subidas, pero son nueve horas de caminar por piedras, con dos pasos no tan duros como el de la mujer muerta, pero que vuelven a ponernos el corazón a mil y nuestras patitas a cámara “super-lenta”, lo atractivo de este día es que vemos varias ruinas, que no nos explican, pero que con nuestra imaginación recreamos una historia de Incas y españoles muy interesante, y después nos esperan tres horas de bajada sin parar, madre mía, mis rodillas ya no se si son mías o de mi abuela, de la que me acuerdo a cada pasito, esto es horrible.
Y pasadas nueve horas estamos en nuestro campamento, última cena y despedida de los porteadores y cocinero.
El cielo está totalmente cubierto, hay truenos que parece que van a partir en dos las montañas, solo deseamos que no llueva mañana.
Cuarto día: Wiñaywayna - Machu Picchu

3:00 am del día 6 de septiembre, nos despiertan esta vez sin te/café, tenemos que “alistarnos” enseguida, hay que desayunar y recoger todo para ser los primeros en el último punto de control para entrar en Machu Picchu, y además hay que hacerlo rápido porque amenaza lluvia y solo unos poco esperaran bajo techo hasta que se abra el control a las 5:30.

Supongo que los nervios por llegar a Machu Picchu hacen que a nadie le importe madrugar, todo lo recogemos muy rápido, estamos listos antes de lo previsto y caminamos uso 300m hasta el punto de control, si, estábamos durmiendo ahí al lado, y sin embargo había otros grupos más cerca aún y les hemos ganado, jajaja!!! Llegamos los primeros, y en cuanto estamos bajo cubierto empieza una gran tormenta, que parará justo a las 5:30 cuando abran la puerta de entrada, una suerte!!! No tanta con la niebla, que es densa, muy densa, apenas vemos lo que hay a un metro de nosotros, caminamos, incluso corremos en algún momento, nos quedan dos horas para llegar, pero estamos impacientes, corremos, aunque no vemos nada, nadie lo dice, pero en las caras de los demás se percibe la decepción, vamos a llegar enseguida, lo notamos, sabemos que está cerca y no se ve nada, todos sabemos que no será fácil que la niebla no se va a disolver así, por arte de magia, y que aunque lleguemos los primeros no tendremos “la deseada foto”.




Llegamos a la puerta del sol a a6:30 am, estamos aquí, está ahí, pero no lo vemos, no vemos nada, seguimos caminando, queda un poco para llegar a la ciudadela sagrada, pero no vemos nada, ya deberíamos estar viendo gran parte de la ciudad, y sin embargo solo vemos las gradas por las que vamos caminando y a duras penas.



Ya hemos llegado, lo sabemos, aun no recordamos muy bien como lo supimos, pero sabemos que hemos llegado, nos sentamos en una roca y solo nos queda esperar y desear que las nubes se vayan…solo es cuestión de tiempo.
Una hora después aparece frente a nosotros imponente y gigante, mucho más cerca de lo que creíamos la montaña sagrada “MachuPicchu”, y como si nos hablara sabemos que no deseamos movernos porque enseguida aparecerá la ciudad bajo nosotros, y así es, unos minutos después s e despierta bajo nuestros pies la ciudad sagrada de Machu Picchu, para contarnos su historia.




 





 To be continued….