lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuánto tiempo llevamos aquí?



Cuánto tiempo llevamos aquí???
Suficiente.
Suficiente como para saber que ya nos tenemos que ir, suficiente para saber que a pesar de gustarnos nuestra ciudad, también queremos seguir conociendo otras, suficiente para que nos molesten los apretones del metro, la hora punta o la gente con mala leche a todas hora.

Después de 330 días con todo lo que teníamos guardado en una mochila, aun no hemos sido capaces de vaciar las cajas que dejamos guardadas antes de irnos, están ahí y ahora son una mesita, una librería, una caja y otra caja, y todo lo que tienen dentro son recuerdos, importantes algunos, menos importantes otros, pero están ahí en cajas de cartón, sin embargo cada día abrimos otra caja de recuerdos, la que llevamos dentro, no pasa un solo día sin que recordemos algún lugar, algún olor, sabor o situación.
Cualquier gesto, cualquier cosa cotidiana nos lleva la mente a otro lugar, muy lejos de aquí.
Sabemos que hemos sido afortunados, llegamos a un país sumido en una enorme crisis social, donde la mayoría de amigos están pasando por momentos duros en su trabajo, y nosotros éramos capaces de sobrevivir sin el, por una temporada, sin prisas sin agobios encontramos una casa, en la que estamos muy a gusto, y encontramos trabajo.

Y aunque habíamos leído muchos blogs de otros viajeros que decías lo duro que era volver…tuvimos que vivirlo en nuestras carnes para decir ¿Cuánta razón tenían!
Claro que hubo cosas estupendas, el rencuentro con la familia, que echábamos mucho de menos, ver a los amigos, comer lo que se come en casa de “mamá” y recorrer nuestra ciudad. Todo eso lo hicimos. Descubrimos una ciudad diferente, ahora la miramos con otros ojos, y nos gusta mucho más, disfrutamos más de los momentos.
Y hay otras cosas que siguen siendo difíciles; dormir en el mismo lado de la cama todos los días, despertarte y saber que es lo vas a hacer hoy, tener el móvil operativo y tener que contestar si te llaman más de tres veces seguidas, no guardar la comida de la nevera en bolsas con nuestro nombre, guardar la ropa en el armario y muchas muchas más.

Intentamos poner remedio como podemos, por ejemplo no tener un lado fijo de la cama, poner el móvil fuera de línea, y no tener mucha ropa en el armario, sabemos que no hace falta tanta, y así no hay que recogerla tampoco.
Es increíble ver como nuestra mente se adapta a lo “de antes” con tanta facilidad, aun sabiendo que aquello no  era saludable y que es mejor tener un pantalón y cuatro camisetas, porque no hace falta más, y sin embargo tenemos que luchar para que no gane ese antes!!

Nuestra mente sigue llena de proyectos, y cada día seguiremos luchando para que ese pequeño cambio que se produjo en nuestro interior no se marchite.

Hay quien nos ha dicho que no hemos cambiado nada, que en el fondo nos siguen preocupando las mismas cosas de antes y que nos enfadamos cuando algo está mal, igual que hacíamos antes. Bueno, tal vez no lo podáis ver pero en nuestro interior si han cambiado muchas cosas, y eso no quiere decir que ahora vayamos a ser happy flowers, y que todo nos parezca bien, y venga ji ji ji porque hay que enfadarse con las injusticias, con lo que no es correcto, y para ser justos, tampoco es que esté el panorama muy optimista, pero de verdad algo ha cambiado. Y si somos capaces de seguir teniendo cada día esos recuerdos, de poder abrir cada día nuestra cajita de tesoros del viaje y seguir sonriendo, ya estaremos satisfechos.
Y una ultima cosa, igual nosotros no hemos cambiado tanto , pero ...y vosotros? Los que os quedasteis aquí, no sois los mismos, estáis más tristes, más enfadados y más decepcionados igual por eso no podéis ver lo que intentamos transmitiros…