domingo, 16 de octubre de 2011

EL FAMOSO Y LAAAARGO TREN DE LAS NUBES!!!

Habíamos oído y leído tanto del Tren de las nubes que llegado el momento dudamos de si debíamos tomarlo o no.
Pero habíamos llegado hasta aquí con el propósito de subir al tren, aunque fuese un robo…y hubiese que pagar un incremento para turistas no Argentinos!!
Compramos los billetes, 118€ cada uno.


Nos levantamos a las 6 am, llegamos a la estación de la que solo sale este tren, junto con cientos de personas que también subirán al tren con nosotros hoy.


El tren no es bonito, que podemos contar, un tren…nada fuera de lo común, que nadie espere subir a un tren de vapor, ni un tren ambientado, tipo a los de Ollantaytambo, en Machu Picchu .Nada eso, además son todos los asientos enfrentados, de cuatro en cuatro, lo más cómodo para un viaje que durará un ratio de nada…16  horas!!!! Un ratito que tienes que ir viéndole la cara al de enfrente y pidiendo disculpas cada dos minutos aproximadamente al de enfrente, es decir, el tiempo que tardas en darle una patadita, o un toquecito con la pierna, sobre todo los piernas largas, yo no tengo mucho ese problema, jeje, pero oye, también me gusta estirarme de vez en cuando.

Lo espectacular del tren es la parafernalia que le rodea. Todos los vagones llevan bombonas de oxígeno, durante el trayecto hay un médico y dos asistentes atendiendo a todos los que eles afecta “la puna” o el mal de altura) que no son pocos, y además nos siguen por carretera dos ambulancias y tres camionetas de seguridad. Y todo un tour de turistas que hacen el recorrido eocnómico, es decir en camionetas.


Comienza el viaje, partimos de Salta, a 1.187 metros sobre el nivel del mar, y ascenderemos a 4.200 metros de altura en un recorrido de 434 km (ida y vuelta). Nos acompaña una guía que nos irá contando curiosidades del paisaje y del funcionamiento del tren, en cuanto empezamos a movernos nos avisa que bajemos las persianas metálicas, porque atravesamos una zona urbana  y puede que nos lances piedras!!! Por qué?...no hay respuesta, pero digo yo, si alguien se pone a tirar piedras a un tren, por algo será.
Efectivamente era real, más de un cristal acaba roto a pedradas, que fuerte!!!! En un tren de 118€ y más peligros que si vamos en cercanías a Fuenlabrada de madrugada.

Pasado el “peligro“ subimos las persianas y empezamos a disfrutar del paisaje. La guía nos va contando cosas y llega el momento, vamos a ser amigos. Tenemos que presentarnos uno a uno, micrófono en ristre, bla, bla, los únicos españoles del vagón a excepción de unos Catalanes, pero ellos mismo no se presentan como españoles, sino como Catalanes, así que los únicos españoles del vagón, nosotros.

El paisaje es interesante y nos va contando las maniobras que realizará el tren para subir el desnivel, sin sistema de cadenas…esto es complicado de explicar, así que para todos los que tenéis muuucha curiosidad aquí lo tenéis.
http://www.argentinaxplora.com/destinos/salta/trenubes.htm
http://www.youtube.com/watch?v=bOyU3GBNEus

Seguro que es muy curioso verlo, pero desde fuera. Porque desde dentro del tren, pues que queréis que os digamos, no te enteras de nada. Creo que se lo pasaron mucho mejor los que iba en furgonetas siguiendo al tren, porque ellos al menos veían los puentes, y veían las maniobras, se paraban en los apeaderos donde el tren hace maniobras y nos hacían fotos. Era como si fuéramos los famosos y ellos los paparazzi, bueno su interés era por el tren, no por nosotros, pero siempre hay quien quiere ser famoso por un día y se asomaba a saludar enérgicamente..


 

 

Total, durante no se cuantas horas estamos haciendo el recorrido de ida, que culmina en el viaducto de la polvorilla, donde podemos bajarnos y hacer algunas fotos…mientras la “tripulación” del tren sale con unas banderas argentinas, tamaño la bandera de España de Colón, y allí ponen a todo volumen el himno nacional que todo el mundo canta, con lágrimas en los ojos, nosotros ojipláticos ante esto, no sabemos que hacer, ya que nos ha pillado comiendo nuestro bocadillo de jamón, y con la boca llena, nos escondemos como podemos entre unas roquillas y seguimos con nuestro bocadillo.

 

 
Comienza el camino de vuelta. Largo, aburrido y con una sorpresa, nos entregan unos diplomas, y la guía hace todo un show para esto, pero caro, 16 horas en el tren, o te inventas una gala de entrega de diplomas o la gente se sube por las persianas, que de nuevo tenemos que bajar por que a la vuelta, de noche es cuando los ataques son más contundentes.
Me olvidaba lo más importante, no vemos ni una nube, pero ni UNA, el día más azul que hemos visto desde que volvimos de Malibú (L.A.) el nombre es una engañifa total, no vas por encima de ninguna nube, y no porque hoy tengamos un día soleado, sino como dice la guía, aquí no hay nubes NUNCA. Las fotos del tren por encima de las nubes son falsas, pero como en la época no había photoshop, lo hicieron con las máquinas de vapor del tren, a todo gas para sacar la foto, y ya está!!!!
Si la fama de ser los reyes del engaño y de las trampas, ya lo veremos en capítulos posteriores, menudos pelotudos!!!! ( sin acritud, de buena onda)

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