Ecuador – Islas Galápagos

12 de Agosto 2011

Llegamos por fin a Galápagos, después de esperar en Quito colas absurdas para revisar nuestro equipaje (únicamente lo pasaron por rayos X), para pagar 10$ por una tarjetita absurda para entrar en galápagos, para facturar el equipaje, para pasar a la sala de embarque aislada del resto de viajeros, para subir al avión…que aburrimiento!!!

Tras un vuelo extraño en el que una señorita estuvo hablando por el móvil tooodo el despegue y mitad del vuelo…un tipo sentado a mi lado, que ocupaba su asiento y mitad del mío, haciendo fotos extrañas desde que subió a todos los elementos de seguridad de la pista de despegue, a los carros de las maletas, a las personas que estaban por la pista, a los motores…, y por último una anciana entrañable saca unas agujas de punto…que la pilla el sobrecargo cuando hacemos escala en Guayaquil, tras llamar a seguridad para informar del incidente se llevan a la señora del avión. Cuando faltan unos 30 min para aterrizar, nos comunican que van a rociar el avión con un insecticida, que no es peligroso…pero a continuación el piloto se despide de nosotros, faltando media hora de vuelo…

Al fin llegamos a la isla de Baltra, que sólo sirve de aeropuerto no hay nada más. Pasamos otra cola donde nos revisan el equipaje de mano y donde pagamos los 100$ por la entrada al parque natural. Recogemos nuestro equipaje que llega en unos camiones y lo dejan en un hangar en el suelo, y en información nos dicen que sólo podemos ir a la isla de Santa Cruz ya que por alerta de temporal están suspendidos todos los barcos a las otras islas.

Nuestro destino inicial es Puerto Ayora, en la isla de Santa Cruz. Para llegar tenemos que tomar un bus gratuito desde el aeropuerto hasta el muelle. Una vez allí tomar un ferry (0,50 $) que nos lleva a Santa Cruz y tras 45 minutos en otro bus (1,8 $) por carreteras de piedras y fango llegamos a Puerto Ayora. Parece complicado pero no hay más que dejarse llevar por la gente, todo el mundo hace el mismo recorrido.

Una vez llegamos empezamos a buscar alojamiento. Aquí empezamos a ver que la gente de estas islas es diferente a la que conocíamos. Viven de sacar dinero al turista y sólo tratan de hacer eso, te cobran por respirar aquí…

Vamos a los primeros hoteles que encontramos por el camino y que nos dijeron que eran los más económicos, la verdad es que hemos visto que aquí se puede venir sin nada reservado porque hay mucha oferta:

-          Hotel Lirio del mar: habitación con agua caliente y baño 30$ (baño muy cutre)

-          Hotel Salinas: habitaciones económica (agua fría) o con agua caliente. La segunda opción 40$, la primera con agua fría ni la contemplamos, ya hemos pasado por eso en Lima y queremos una ducha caliente.

-          Hotel España: Habitación con agua caliente 40$, pero está “a full” como dicen aquí.

-          Hotel Gardner: habitación con wifi, agua caliente, dos camas, 35$ dejamos una señal, pero no estará libre hasta dentro de dos días, así que lo pensamos y volvemos a por la señal, seguiremos buscando porque queremos irnos hoy de esa habitación.

-          Hotel Sir Francis Drake, 30$ habitación con baño y agua caliente, aquí nos quedamos está bien situado, justo frente a la calle de los kioskos (zona de chiringuitos para cenar comida ecuatoriana a buen precio) y dos minutos al muelle. 

El primer día buscamos algo rápido para la primera noche para soltar las mochilas rápido y logramos una habitación por 25$ los dos. Las camas son nuevas, pero el lugar está sin terminar apesta a humedad y el baño deja mucho que desear. Así que lo primero que hacemos a la mañana es ir a los hoteles que hemos leído en otros blogs que son económicos, finalmente nos quedamos en el Hotel Sir Francis Drake, 30$ habitación con baño y agua caliente, está situado justo frente a la calle de los kioskos (zona de chiringuitos para cenar comida ecuatoriana a buen precio) y dos minutos al muelle.

Aquí hay que traer dinero en efectivo (US $) porque no hay casi ningún lugar donde pagar con tarjeta, ni los hoteles ni las “agencias” que organizan los tours, ni en los restaurantes, y además no es barato, es más bien caro, lo vemos al nivel USA.

Programamos nuestra semana en Galápagos, hay muchas agencia sque ofrecen tours diarios a las otras islas incluso excursiones por esta misma isla, o la opción de un crucero de 3,4 o 5 días, pero esto se sube mucho de precio, más 900$ por persona, así que tres tours diarios estaría bien.

Existe la opción de Isabella, San Cristobal, Floreana, Bartolomé, Seymor, estos los ofrecen casi todos los días, ida y vuelta a Santa Cruz, pero como decíamos al principio está prohibido navegar, así que los otur operadores solo nos informan, con poco entusiasmo de las opciones que tendremos dentro de tres días,s i hay plazas, ya que todos los tours se han aplazado,

En función de esto pensamos que nos moveremos por Santa Cruz hasta que el mar mejore, pero esa misma noche, nos informan desde una agencia que ya se puede salir, así que nos apuntamos para el Domingo, preferimos tener un día de descanso, ya que venimos desde Lima algo cansados de cargar con las mochilas, no tener una cama decente ni una ducha caliente.

Excursión a Floreana, 70$ por persona, incluido equipo de snorkel y almuerzo.

Para cenar, los restaurantes en torno al muelle de Puerto Ayora son los más orientados, en presencia y precio, a los turistas. Y en la zona de os kioskos se puede cenar a aire libre rica comida típica y abundante.

El sábado vamos a Bahía tortuga, desde puerto ayora caminando, hay muchas indicaciones es sencillo llegar, solo hay que estar dispuesto a caminar casi una hora para llegar a la playa.

De camino nos paramos en la Laguna de las Ninfas, es un lugar tranquilo, unos niños están jugando, se tiran desde una plataforma de madera, el agua no parece muy cristalina aquí, pero también será por que los chicos están moviendo el fondo.

Seguimos hasta la bahía Tortuga, al entrar en el camino de adoquines, muy cómodo y asequible, hay que registrarse en un libro de firmas, y nos dicen que el mar está revuelto y que es peligroso bañarse en la primera playa que encontramos, que habrá que caminar otros 15 minutos hasta una playa mansa, así hacemos.

Al llegar a la playa ya alucinamos, con el azul del mar, el blanco de la arena, lo fina y fresquita que está, y vemos una Iguana Marina casi sin darnos cuenta de que está ahí y de repente vemos más de 20 todas agrupadas, moviéndose por la arena, hacia una zona de matorrales…son feas, como alienígenas, yo no me atrevo a ponerme a su lado para la foto, pero ellas ni se mueven.

 

Y hasta aquí en primer capítulo de nuestra aventura Galápagos, la siguiente entrega os contamos lo que fue nadar ente tortugas marinas gigantes, lobos marinos y...taaachan!! TIBURONES, aunque de eso no hay fotos, solo nuestro relato.

Hasta la próxima.