miércoles, 17 de agosto de 2011

Ecuador - Quito

10 de Agosto de 2011 - Llegada a Quito (2.800 metros sobre el nivel del mar)

Nuestro primer incidente: Llegamos a la hora prevista y una vez pasado el control de inmigración sin problemas. Cuando recogemos las mochilas y las cargamos a la espalda…”crack!!!” una hebilla que agarra la cinta de la espalda está rota!!! Nos toca ir a “reclamos y daños de equipaje”. Conversación con la señorita de la aerolínea LAN:
-          Rocío: Señorita mire lo que nos ha pasado en la mochila, al recoger el equipaje y ponérnosla se ha roto.
-          Srta. LAN: Acabo de ver cómo al ponerse la mochila ha sonado un ruido y se ha roto al ponérsela.
-          Rocío: Claro que ha sonado al ponérnosla encima pero esa hebilla no se rompe así por así, es que ha recibido un golpe en el transporte y la ha dejado partida.
-          Srta. LAN: Debe haber sido del sobrepeso de la mochila. De cualquier modo se trata de una pieza pequeña y al ser un “mal menor” no cubrimos ese daño.
-          Rocío: Claro que es una pieza pequeña, pero también muy valiosa. Si la rompo el pie es una pieza pequeña de su cuerpo pero eso no quiere decir que sea prescindible!!!
-          Javier: (Esto no va a acabar bien...voy a dar unos pasitos hacia atrás...)
Total, después de una hora de peleas, nos indica que aceptan la reclamación. Que dejemos la mochila allí, nos compremos una maleta para mientras nos la arreglan y en 3 días nos la devuelven…VERGONZOSO!!! Le comentamos una y otra vez que esa solución no nos vale porque cogíamos un avión en 2 días y que nos indicara al menos un lugar donde llevarla nosotros mismos y ni eso nos dijeron.
Fin de la historia: 1ª hoja de reclamaciones del viaje y una hora perdida.

En Quito vamos a estar hospedados en una casa de la familia de Mariana (una amiga de los padres de Rocío) que vive cerca del aeropuerto. Fuimos al puesto de Información y nos dijeron que no pagásemos más de 1,5 $ por ir en taxi y por mucho que preguntábamos a los taxistas nos querían cobrar 5$. Total que volvimos al puesto de Información y nos dijo que mejor saliésemos fuera del aeropuerto, a la puerta y allí sería más barato. Dicho y hecho. Nada más asomarnos cogimos el taxi por 2$ (ya no teníamos ganas de regatear más pero estamos seguros de que por menos nos hubiese llevado).

Al llegar a la puerta de la casa estábamos un poco nerviosos, esta sensación la tiene tanto el que va como el que aloja, porque no sabe lo que le va a tocar J. La verdad es que desde el primer momento estuvimos muy a gusto. En la casa se encontraban Lida (la madre) y Romi y Marti (las hijas). El padre, Víctor, tuvo que irse por trabajo a Perú unos días y no pudimos coincidir con él.
Nos preparan la “merienda” que consiste en dos platos (el primero una sopa) y postre y después salimos a ver el Centro Histórico de Quito, una maravilla, nada tiene que ver con el resto de la ciudad. Podíamos estar en el centro de cualquier ciudad europea. Excepto por la cantidad de militares y policías que había. A ellos eso les da tranquilidad, pero a nosotros sin embargo no nos inspira confianza. Antes de ir nos advierten que nos quitemos todo lo que llevemos de valor, nada de cámaras, ni móviles ni pendientes ni pasaporte!!! (por eso no hay fotos) Seguro que nosotros hubiésemos ido hasta con el portátil y nos hubiésemos sentado allí mismo a escribir, jaja.

Allí nos invitaron a tomar empanadas de viento y morocho, que por si queréis saber es un postre a base de leche y maíz blanco. Nos pusieron un vaso de medio litro y una empanada de medio kilo, madre mía, casi nos explota la barriga, por no hacer el feo…

A la mañana siguiente nos levantamos y nos habían preparado un super-desayuno: un jugo de tomate de árbol, un bol con yogurt y frutas troceadas y un café marcilla delicioso, pan y huevo cocido. El “tomate de árbol” es un cítrico de esta zona que allí no tenemos y que tiene un sabor entre patata y melocotón!! Si muy raro, pero Javier se lo zampó todo!!!

Después tomamos 2 autobuses y fuimos a la “Mitad del Mundo”, no nos preguntéis porqué es famoso este lugar... El lugar está muy cuidado y hay de todo allí. Los sitios turísticos los tienen preparados y la verdad que si vas con un tour y sólo ves eso te llevas una idea diferente de cómo es la ciudad, ya que el resto no tiene nada que ver.
Cada uno en un hemisferio
 

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Siiiiiiii !!!!!!!! Claro que intentamos hacer el experimento de ver en qué sentido gira el agua en cada hemisferio pero es imposible...... 


Después del almuerzo subimos al teleférico. Era la primer prueba para ver qué tal lo pasamos con las alturas y ver si nos daba "el mal de altura" ya que pasábamos de 2800 a 4100 metros. Parece que estamos preparados para subir al Machu Pichu!!!!!!!!!!
  

Y regresamos a casa de nuestra familia de acogida y merendar otra vez y prepararnos para salir bien temprano hacia las Galápagos. Es una pena no haber tenido más tiempo para estar en Quito ya que parece que nos hemos dejado muchisimas cosas por ver...tendrá que ser en un viaje futuro...

Gracias familia!!! Desde aquí queremos agradecer el habernos echo sentir como en casa!!!