Cuevas y leyendas!!!
29 de Noviembre 2011

Afortunadamente se ofrecieron a llevarnos hasta un punto que nos dejaba en “el buen camino” .
Agradecidos, si, pero en que camino? Sería muy fácil para ellos, su indicación fue todo recto todo recto y así llegais a Terevaka, el punto más alto de la isla, desde donde ves 360º de agua y donde no merece la pena ni hacer fotos porque eso no hay forma de plasmarlo en una imagen plana. Así que todo recto, todo recto durante una hora, hasta que nos metimos en un huerto, PROPIEDAD PRIVADA y oímos unos gritos a lo lejos que nos invitaban a alejarnos de allí, total a “desandar” no sé si existe este término pero la acción si que existe, al menso para nosotros, que la hacemos un 30% de las veces…
Tras tres horas caminando por un camino sin ninguna señalización, sin saber a dónde llegaríamos, llegamos a Ahu Akivi, el lugar donde están los siete moais, estuvimos allí sentado hipnotizados por las vistas y de repente el cielo se puso negro, y empezó a llover, fenomenal, perdidos, helados y empapados, pensamos que lo mejor era ir hacia el mar, en lugar de seguir montaña arriba, que ya habíamos comprobado que no éramos unos linces para orientarnos…
Recordamos las leyendas que nos contó Clauido por la noche sobre las cuevas, y pensamos que era la mejor opción, así que nos fuimos por el camino de la costa.
Encontramos Ahu Tepeu que no está restaurado y se pueden ver los restos de las “casa bote” y los Moais que fueron derribados se confunden entre las hierbas que crecen libremente lo que te permite verlo muy muy de cerca porque allí no hay barreras ni señales para que no te acerques.
Recordamos las leyendas que nos contó Clauido por la noche sobre las cuevas, y pensamos que era la mejor opción, así que nos fuimos por el camino de la costa.
Esto es bueno si tienes la mentalidad de respetar aquello, ya que no hay que olvidar que es un lugar sagrado, es un cementerio, pero hay quien aprovecha eso, el que no haya un PROHIBIDO para poder subirse, pisotear, toquetear…en fín.
Allí había una pareja de Japoneses que no paraban de hacer fotos, no podéis imaginar a coas que no eran nada, porque yo los seguí para ver qué era eso que merecía una secuencia seguida de fotos, clik clik clik…y no había nada, las piedras aleatorias de la naturaleza, así estuvieron todo el día, que los vimos más veces, pero ya sabemos cuál era su v, van a copiarlo, y harán su propia Rapa Nui, porque sino no tiene explicación.

Merece mucho la pena entrar!!!



La de los plátanos tal vez no produce esa angustia por que la entrada es más grande, hay luz, pero es un lugar tan enigmático que igual produce las mismas impresiones que tantos lugares de esta isla.
Tras unas siete horas caminando, llegamos al hostel, y era el momento de decirles a Clauido y Miriam que nos habíamos perdido, las risas de ellos os podéis imaginar
-… y siete horas perdidos??
-siipo!!
Cansados pero felices.
Mañana solo iremos a la playa, no hay pérdida es todo recto…
-… y siete horas perdidos??
-siipo!!
Cansados pero felices.
Mañana solo iremos a la playa, no hay pérdida es todo recto…
Me gusta vuestro blog y vuestro viaje. Me quedo:-)
ResponderEliminarUn abrazo
muchas gracias,nos gusta recibir comentarios. así que ya sabes donde encontrarnos.
ResponderEliminarun abrazo