10 y 11 de Julio
Primer viaje paliza que nos pegamos, 10 horas de autobús de Washington a Buffalo.
Llevamos desde el día 9 de Julio que dejamos la mega habitación del hotel Washington sin una cama, ni una ducha.
Llegamos el día 10 a las 6:00 am a la estación de autobuses de Buffalo, sabemos que tenemos que coger un bus que nos llevará a nuestro alojamiento, esta vez vamos a tener CS (couchsurfing) así que nos ahorraremos la noche, el chico nos había dado todas las indicaciones para llegar a su casa, precio del bus, donde cogerlo, todo, nos fue a buscar a la parada, que estaba a una hora de la estación, por un pueblo (a pesar de ser una ciudad) fantasma, carretera, y a los lados casas bajas, de madera o almacenes, locales, pero todo cerrado, deshabitado…cables de los semáforos cruzaban las calles de lado a lado, y el autobús,..con cuatro pasajeros, dos fijos, nosotros y los otros dos variaban en cada parada pero el perfil, el mismo, gentes de la vida, sin zapatos o sin dientes, con pelos enmarañados, y cazando moscas, el panorama…alentador, ahí empezaos a arrepentirnos de no habernos quedado en el albergue, pero pensamos, es FREE, nosotros lo gratis lo cogemos volando, la casa del chico estaba en una zona de casa bajas, todas de madera, de película, “ de terror” bueno, algunas muy bonitas, pero por fuera, de madera, con sus ventanitas blancas, su césped, su escalerita, con sus banderas, etc, pero por dentro están medio podridas de la humedad, los hongos, etc…nuestra cama después de pasar la noche en autobús, sería una moqueta en condiciones higiénicas…dudosas, vale!
Dejamos allí nuestras mochilas y nos fuimos a lo que habíamos ido, a verlas “Niagara Falls”
Nos vamos al Downtown, centro de la ciudad, que seguía tan muerta como cuando llegamos, estuvimos una hora, de reloj, esperando el autobús que llevaba a las cataratas, una hora de trayecto por unas carreteras casi “caminos” con el aire acondicionado a tope, y gente muy extraña, en cada parada, eso si que era como la gene que sale en las películas que viven en esas casas de madera, con las puertas medio colgando, la pintura saltada, con los techos ciados, y esa gente...
Por lo que nos contaron esta ciudad está vaciándose poco a poco, ha cerrado toda la industria que tenían. La gente que queda es la que no tiene medios para irse. A pesar de pertenecer al estado de New York, no tienen de nada, las políticas aquí son como las que están haciéndose en España con la descentralización, el estado no vale para nada ya casi...
Llegamos donde nuestro anfitrión nos había dicho que teníamos que bajarnos, y allí no hay carteles por ningún lado, y sigue muerto…tienes que buscar hasta que llegas a un parque y ya encuentras los rápidos y después las cataratas y gente, esta vez viva!!!
Desde el lado americano es todo más relajado, lo tienen como un parque natural, todo muy cuidado, pero sólo ves el agua caer y no llegas a ver lo sorprendente que puede ser:
Al fin cruzamos a Canadá....
Puente fronterizo EEUU-Canadá |
Desde allí todo es diferente, allí lo tienen todo montado como una atracción turística. Todo lleno de casinos, atracciones, restaurantes...todo mucho más turístico. Se puede decir que los americanos tienen la “maravilla del mundo” pero las vistas buenas las tienen los Canadienses.
Eso sí que es una buena negociación…
Así que pasamos la frontera, sin darnos cuenta que no teníamos dólares canadienses, así que no podíamos comprar ni agua, y vimos las cataratas y volvimos a pasar la frontera para entrar de nuevo en USA, y allí 15 minutos haciendo ridículas preguntas…
- ¿a qué ha ido a Canadá?
- ¿a qué va a EEUU?
- ¿vive usted en España?
- ¿cuándo vuelve a su país?
- ¿cuándo sale de USA?
Después teníamos que volver a la casa del chico que nos alojaba, Alex, otra hora en el bus de “las barranquillas” y después al metro para, y lo que es la ignorancia , parecía un lugar tan solitario, que ni mala gente pensamos que pasaría por allí, así que nosotros a buscar Wifi free, con el ordenador, el móvil, un despliegue tecnológico…al día siguiente nos dijo una buena gente del lugar, que cuando pasáramos por esa zona, fuéramos “runing” que nada de caminar por ahí “slowly” (despacio) y nosotros ahí como si nada, si es que “Carabanchel se lleva más dentro de lo que uno cree” jejeje
Volvimos a nuestra “casa” por un día a dos horas de distancia, toda la noche despiertos…calor, mosquitos, etc…
Al día siguiente cogimos nuestras mochilas y las llevamos al albergue, situado por cierto en esa zona que había que hacer corriendo, las dejamos allí todo el día porque hasta las 23:00 no salía nuestro autobús para Boston, otras 13 horas de viaje, de noche, porque pensamos que era la mejor forma de ahorrarnos las noches de hotel, si, muy buena idea, pero en el ahorro de las tres noches también ibn incluidas sus respectivas duchas y con este calor, las mochilas, la tensión, os aseguro que no venía nada mal… necesitamos una ducha, es día 11 y desde el día 9 por la mañana…
Este chico nos acompaño por la mañana, a un tour gratuito que había en el “City Hall” el guía que nos preguntó de dónde éramos. En cuanto dijimos “España” saltó una mujer a felicitarnos por la copa del mundo de fútbol (Aquí sólo importan los deportes), hablamos un poco más durante la visita con ella y sus hijos (uno está estudiando español) y cuando acabó la visita nos se acercó y nos dijo en español: -¡por favor comer con nosotros!!
Creíamos que estas cosas sólo pasaban en las películas, pues no, y nos fuimos a comer “Búfalo Wings” (Alitas de pollo vamos) al restaurante donde inventaron la manera de cocinarlas, con rebozado crujiente (no las inventaron los del KFC) y picantes, según los gustos, desde “médium” hasta “suicida” ¡¡¡que fuerte!!! (podemos asegurar que pica de verdad y lo de suicida no es broma...)
Luego nos llevaron a un sitio muy bonito de la ciudad, con un jardín japonés y unas mansiones…vamos que salvaron la idea que teníamos de la ciudad.
Creo que esta si que ha sido nuestra primera aventura.
Pues eso, que al final todo se arregló y Búfalo nos pareció otra cosa.